En la actualidad el uso de la tecnología dentro de las empresas es fundamental, para poder ser competitivas en un mercado cada vez más desarrollado tecnológicamente, un término muy utilizado en los últimos años es el start-up, el cual consiste en los nuevos negocios que comienzan a surgir con ideas innovadoras apoyadas en los avances tecnológicos, estas empresas suelen tener un crecimiento acelerado generando grandes ganancias, para una mejor comprensión conozcamos la definición de start-up.
Definición de Start-up
Son pequeñas empresas que inician su negocio con ideas creativas e innovadoras asociadas por lo general al desarrollo de tecnologías y al diseño web.
Start-up significa emprender, comenzar algo o poner en macha, enfocándose a aquellos negocios que inician su actividad con una alta capacidad de cambio, suelen operar con costes mínimos pero con ganancias que crecen aceleradamente.
El capital inicial de estas empresas, así como su número de socios es bastante reducido y suelen tener una vida limitada, ya que al alcanzar grandes beneficios se transforman en una empresa ordinaria.
Características de las Start-up
- Su principal característica es el rápido crecimiento con un desarrollo ascendente.
- Nacen con el propósito de ser rentables en sus ventas.
- Tienen una comunicación continua y abierta con sus clientes gracias a la tecnología.
- Se distinguen por el riesgo que representa invertir en una idea nueva, sin embargo, se espera obtener de ellas grandes beneficios.
Start-up se convierte en una empresa ordinaria
Una start-up puede convertirse en una empresa ordinaria por diversas razones, estos son los criterios que muestran que una organización ha dejado de ser una start-up:
- Cuando la empresa ha alcanzado una jornada laboral completa.
- En los casos en los que la empresa ya tenga más de dos años de vida.
- Cuando se convierte en una empresa bastante rentable.
- La fuente de inspiración para sus proyectos son las ideas lanzadas por la competencia.