Toda empresa al momento de ser constituida, debe añadir a sus escrituras un domicilio social y presentarlo ante el notario, a través del cual se puedan poner en contacto con la empresa aquellas entidades, personas u organizaciones, interesadas en los productos que venden o los servicios que ofrece, es importante analizar la definición de domicilio social.
¿Qué es Domicilio Social?
Domicilio social es el lugar en donde una empresa administra y dirige su actividad económica, se trata del establecimiento en donde se lleva a cabo tanto el proceso de producción como el administrativo.
El domicilio social nace juntamente con la empresa, una vez inscrita ante el Registro Mercantil, es de carácter público y cualquier entidad interesada puede ubicar físicamente a la empresa, en aquellos casos en los que la empresa desee cambiar su domicilio social, deberá hacerlo mediante escritura pública remitida ante el Registro Mercantil.
Cualquier persona relacionada con la empresa como; clientes, accionistas o proveedores al momento de dirigirse a la empresa lo hará a través del domicilio social.
Domicilio Social y Fiscal
Es importante comprender la diferencia que existen entre un domicilio fiscal y uno social para evitar confusiones a nivel legal y social.
- Domicilio Social: Solo las personas jurídicas tienen un domicilio social, se encuentra regido por La Ley de Sociedades de Capital, se trata del lugar donde se desarrolla la actividad comercial de la empresa.
- Domicilio Fiscal: Lo poseen tanto las personas jurídicas como las naturales, está regido por La Ley General Tributaria, no es de conocimiento público, ya que se trata del lugar de referencia para las relaciones entre el sujeto pasivo y la Hacienda.
Frecuentemente ambos domicilios suelen coincidir, pero ello no implica que necesariamente deba ser así, ambos deben comunicarse a la Administración Tributaria como a la Seguridad Social, para solicitar el Numero de Identificación Fiscal de la empresa.