Todos los mercados son diferentes y por lo tanto las transacciones y precios de los productos que allí se ofertan, también variaran dependiendo del mercado en el que se esté operando, razón por la que muchas entidades financieras se convierten en arbitrajistas, para generar ganancias adicionales ofertando productos a precios más altos de los adquiridos.
¿Qué es el Arbitraje?
El arbitraje es el acto mediante el cual se compra un activo en un determinado mercado y se vende en otro a un precio más alto, generando ganancias para el arbitrajista, una ganancia por diferencias de precio.
Los arbitrajista suelen ser entidades financieras como bancos o agencias de inversión, ya que poseen una gran capacidad dineraria de inversión, para poder cubrir los posibles riesgos que pueda presentarse. Se debe realizar a través de instrumentos financieros como bonos, acciones, derivados, materias primas o divisas.
Para que pueda generar verdadera ganancia deben utilizarse valores y productos financieros que puedan negociarse en la red, ya que de lo contrario podría presentarse un riesgo de ejecución, que es el proceso de tener que vender dicho activo a un precio mucho más bajo del cual fue adquirido, ocasionando significativas perdidas para el arbitrajista.
El proceso de compra y venta en los diferentes mercados debe realizarse de forma simultánea, para evitar la exposición al riesgo de mercado o los cambios en los precios del activo que se esté ofertando generando perdidas al momento de ser vendido.
Condiciones que se deben dar, para que sea posible un arbitraje
- Que el mismo activo no se negocie al mismo precio en todos los mercados.
- Dos activos que posean características similares no se negocien al mismo precio.
- Un activo con un precio conocido en el futuro, no se negocia en el presente a ese precio futuro descontado a la tasa de interés sin riesgo.