Los activos intangibles proporcionan ganancias futuras a las empresas, razón por la cual es de suma importancia que sean incluidos dentro de la contabilidad.
¿Qué es el Activo Intangible?
El activo intangible es aquel activo caracterizado por su naturaleza inmaterial, no puede ser medido de manera física ya que carece de dicha esencia, sin embargo posee la capacidad de generar beneficios económicos para la empresa los cuales pueden ser controlados por ella misma.
Los activos intangibles pueden ser propios de la empresa o venir de terceros a través de licencias y permisos, ellos tienen una larga vida útil y son destinados para aumentar las ganancias de la empresa sin ser destinados a la venta.
Clasificación de los activos intangibles
Según su identidad
- Identificables: como marcas de fabrica, derechos de autor, patentes, metodologías de negocios, licencias de usos, entre otros.
- No identificables: como gastos de organización, publicidad y propaganda.
Según su incorporación
- Adquiridos: se trata de intercambio con terceros como las franquicias y concesiones de uso.
- Desarrollados por la empresa: gastos de desarrollo o gastos de organización.
Según la posibilidad de ser vendidos:
- Vendibles por separado.
- No vendibles por separado.
Según su plazo de vida legal:
- Limitada por la ley o por los contratos.
- Perpetua, como las marcas renovables.
Según su reconocimiento contable:
- Registrables contablemente: como los gastos de organización
- No registrables contablemente: como la llave de negocio autogenerada.
Al momento de llevar la contabilidad de activos intangibles durante la actividad económica de la empresa es necesario tener en cuenta lo siguiente:
- Que pueda ser demostrada su capacidad de aportar beneficios económicos a la empresa.
- Sus costos puedan determinarse sobre bases confiables.
- Los activos intangibles deben ser revisados en cada cierre de ejercicio económico, para analizar la evolución de los mismos y el avance de su vida útil.